lunes, 29 de diciembre de 2008

Confesiones de un gran polo

Algo así dice la cita: no mirar la paja en el ojo ajeno. Confieso que es mi peor defecto. Incluso, estas notas, las arranqué con el mismo afán. Luego me dí cuenta, traté de cambiar el rumbo. No sé si lo he logrado. En fin. Al menos, siento ahora que tengo un fiscal interno que modera mis antiguas furias de joven redentor y las sopesa ya un poco con las canas de la madurez que seguro para muchos parece pusilánime. Paseaba por internet y me topé un comentario sobre el Tope de fin de año en San José. En uno de mis blog favoritos. Uno de los pocos a los que enlazo desde aquí. Normalmente, un sitio bastante reflexivo y que incursiona en multitud de temas y polémicas, de lo que poco discuten los medios masivos nacionales. Me sorprendió un tanto entonces el tono agrio, cínico, disfrazado de sarcasmo, con que se describía el desfile de jinetes. Y aún más la fiereza de los comentarios de respuesta, casi todos en apoyo a la visión del autor. Los epítetos iban desde exclusión de clases, pasando por provincianismo y chabacanería, hasta ese adjetivo que para muchos costarricenses es el peor: el de polo. Campesino ignorante, pata pelada y uñas terrosas, por extensión.

No sé. Por un lado, quiero huir de la crítica fácil. Sé que la televisión nacional es un producto de baja categoría pensado sobretodo para la diversión superficial y ligera. No se diferencia en ello de la mayoría de la televisión en el resto del mundo. Pero me causó estupor la rispidez con que las voces en este comentario denostaron uno de los pocos espacios tradicionales de entretenimiento que restan en nuestra sociedad. Esas mismas voces que alabaron los conciertos de Sting, Iron Maiden, Plácido Domingo, el festival de cortometrajes o el Cow Parade (¿por qué no en castellano?), entre otros acontecimientos culturales que nos cubrió este mismo blog, no tuvieron piedad con la gente. Con esa gente de la que, supongo, algunos nos sentimos apartados por algún mandato divino o casualidad evolutiva o una mera exclusión semántica. La gente que no sabe manejar. La gente que bebe demasiado. La gente que no vota como se debe. La gente que es pola.

Puede ser que en mi reacción se noten los tres años y pico que he pasado fuera de mi tierra. Pero volver a Costa Rica y mirar una corrida de toros, pasearme entre el gentío en el paseo peatonal de la Avenida Central y por Zapote en sus fetejos, escuchar los güipipías de un sabanero, el tono melodioso de un moncho, el vocabulario enrevesado de un pachuco en un bus, son cosas que hoy me tocan más que hace unos años. Me encanta leer a Borges, a Proust, y también las concherías de Aquileo. París, Buenos Aires, están muy bien, por allá. A mí, mi San José, mi Coronado. El universo pasa por el patio de mi casa, entre los platanares y el potrero con boñigas, y las calles de San Francisco de Dos Ríos. Lezama Lima tenía, como casi siempre, su gorda razón. Sigo siendo un gran polo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Yo por lo general nunca hago comentarios, pero hoy me sieto con la necesidad de hacerlo. El tope es parte de nuestra ideosincracia, es de las poquitas cosas que nos quedan de las llamadas "tradiciones", lo que identifica al tico. Ayer estaba en el cine viendo una pelicula (bien mala, de paso) y escuchaba un par de jóvenes en la fila de asientos de atrás. Uno le decía al otro que no sea polo, que diga Costa Rica sin arrastrar la "r". Y así le decía palabras como carro, Rodrigo, ropero y le cuestionaba que no sabía pronunciarlas correctamente. Qué, hasta la forma de hablar vamos a perder !!!! Yo me siento orgulloso de ser polo, de arrastrar la "r", de vivir en la montaña y de ver una vez al año en las calles de San José un montón de caballos pasearse por la avenida segunda.

Alexánder Obando dijo...

Este comentario me toca directamente el corazón. Soy tico de nacimiento, criado fuera de mi país y de nuevo tico por reinserción.

Debido a estas vicisitudes, siempre he estado muy alerta para intentar comprender lo que es mío, lo que es moda y lo que es "lo otro". La erre arrastrada (o como le quieran llamar) es una de las formas más distintivas de nuestra habla y nos caracteriza muy bien.

Me duele pues cuando paso por la misma tristeza de ver a alguien regañando a otro por usarla.

Y en cuanto a los caballos, la cosa es muy sencilla: si MTV no dice que es "cool" entonces es una polada... Ley inexorable de una triste nueva generación.

Una vez me preguntaron que si yo era de campo. Contesté que sí. ¿De qué pueblo?, me preguntaron entonces. Y yo dije con toda honestidad: de San José.

Anónimo dijo...

Alfonso, el post no habla de exclusión de clases, de hecho pretende criticar a quienes así lo asumen.
Sepa que para mi, polo no es sinónimo de campesino, ignorante o pata pelada. De hecho usé la palabra "soncho" en su lugar. Quizá es todo lo contrario: es lo pretencioso lo que me resulta soncho, al aire de superioridad, el espectáculo hueco, la apariencia montada. El soncho carece por completo de la identidad arraigada que al campesino -por ejemplo- le sobra.
Un gran saludo.

Alfonso Chacon Rodriguez dijo...

Cristian
Puede que me haya equivocado en mi primera lectura de tu post. Quizás fue una lectura superficial que no supo leer la ironía (y bien, a veces esos son sus riesgos). Sí creo haber notado, no obstante, que varias de las respuestas a tu blog tampoco captaron tu sarcasmo, y derivaron en una crítica vacía y, a veces, teñida de un clasismo evidente. Supongo que esto fue lo que más me molestó. Si hay algo que respeto de tu blog, es que no se trata de un simple lugar de opinión a la ligera, sino un sitio abierto a la reflexión y la discusión mesurada, a la que, por supuesto, no todos responden. Una discusión basada en argumentos, no en caprichos y prejuicios. Algo poco común en el mundo de los blog. Adelante, que si te ladran...

Silvia Piranesi dijo...

no soy de quedarme viendo el tope por tele, ni siquiera soy de las que se acerca a ver, pero por pola q soy.
me gustan más las multitudes cuando se trata de conciertos.
me gustó este post, gracias que malinterpretaste el post de cristian, porque me gustó mucho leerte.

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