jueves, 22 de marzo de 2012

Alfonso moroso

Ahora que se ha desatado la búsqueda de brujas y diablos sobre la situación actual de Caja Costarricense de Seguro Social, cuando una deuda de cincuenta mil colones te hace aparecer como evasor en las páginas de los diarios, quise revisar mi estatus con la señera institución antes de abrir la boca. Y sí, lo dice claro el sistema electrónico. Este señor debe cuotas, al parecer muchas aunque no se diga el monto, del seguro voluntario al que me suscribí hace más de doce años cuando me quedé sin trabajo y me dediqué a hacer lo que podía. A sí que debo enlistarme con todos los responsables de la crisis financiera de mi querida Caja, sin importar si por los pasados once años he cotizado como asalariado un monto que oscila entre los cien mil y doscientos mil colones mensuales, exceptuando los cuatro años que pasé becado fuera del país.
Claro, el demonio anda envericuetado con los detalles, diría Cantinflas. Resulta que para desinscribirse hay que seguir un proceso: algo que suena racional y severo, como debe serlo en uno más de los miles de reglamentos que nos obsequia esta república que en papel resulta perfecta. Algo que, por supuesto, este mortal ha olvidado (en realidad ignoraba) que debía hacer una vez pudo escapar de su condición de desempleado (oh, ingenuidad, imaginarse que por ser contratado automáticamente uno cambiaba de régimen, digo mejor, ingenuo por suponer que tan flamantes sistemas de computación estén para facilitarnos la existencia). En fin. Será algún día en un futuro lejano, quizás cuando se acerque la fecha de mi jubilación, en que cumpla con llevar en persona todas las certificaciones, cartas y demás comprobantes solicitados puntillosamente. Así podré morir tranquilamente, como ciudadano responsable. Entretanto, tengo la salvaguarda para nunca aspirar a un puesto político, no sea que aparezca mi nombre adosado a la lista de irresponsables que están quebrando el país, producto de esa nueva y excitante rama del periodismo investigativo en Costa Rica: buscar en Internet.

No hay comentarios:

hit tracker